Tuesday, June 05, 2007

MENSAJE A LOS DIGANATARIOS DEL PRIORATO GENERAL DE ARGENTINA FRENTE AL SIGLO XXI

Los escenarios internacionales y el Priorato General de la Argentina del siglo XXI



“Existen circunstancias históricas en que una generación debe asumir la responsabilidad de definir los lineamientos fundamentales con lo que un país o una región responder a los desafíos de las transformaciones de su tiempo.

Argentina se enfrenta, contemporáneamente, con desafíos, recuperarse de la recesión de estos años, concretar y consolidar el proceso de integración del MERCOSUR, definir la forma de su inserción en un mundo en profunda transformación como consecuencia de la renovación tecnológica y productiva que se está desarrollando en nuestros días y simultáneamente, lograr la reconstrucción de principios de justicia social que hagan partícipes a sus habitantes de la riqueza que contribuyen a generar.

La modificación sustantiva de los contenidos científicos y tecnológicos en las que se basa la organización de la producción constituye una verdadera revolución y, asimismo forma parte, promueve y condiciona profundas repercusiones de dimensiones económicas, sociales, culturales, educativas, poblacionales y políticas en la totalidad de los sectores y países y de las relaciones entre ellos.

Educación, trabajo, tecnología y producción, constituyen los factores que interactúan para determinar el desempeño económico y social de los países en una etapa como la actual, en la cual están en plena transformación los paradigmas básicos.

No se los concibe en una secuencia de casualidad sino en activa interrelación en la que cada uno de ellos constituye insumo y producto, condiciones y estímulo, causa y consecuencia de los restantes, en un horizonte temporal que no se agota en el presente sino que debe extenderse en la determinación de sus efectos en el tiempo.

Estos conceptos, plantean exigencias específicas para responder a las heterogéneas situaciones de cada una de las provincias e, incluso de las regiones que la integran, prácticamente si el objetivo que se persigue es colaborar con la construcción de un país equilibrado económica, social y políticamente.

A su vez, determinan los nuevos escenarios y el marco para la toma de decisiones y definen algunas de las premisas a ser consideradas, las cuales se comentarán a continuación.

El Priorato General de la República Argentina tiene similares responsabilidades históricas que las que asumió a fines del siglo XIX la generación del 80.

Las empresas para sobrevivir a estos desafíos debieron recurrir a su programación estratégica, El Priorato General de la Argentina no puede limitarse a un activismo irreflexivo en la coyuntura. No se puede justificar en la urgencia de los problemas inmediatos la falta de elaboración de proyectos cuando, por el contrario, es la falta de proyecto los que nos hace esclavos de las urgencias.

A la visión estratégica y prospectiva, se incluye la reflexión acerca del territorio, la infraestructura, la educación, la cultura, la ciencia, la tecnología, la salud y la determinación del perfil productivo y ocupacional que es posible construir a partir de lo somos y tenemos.

Nada más claro para advertir el costo económico y social de las imprevisiones, nada más categórico, en nuestra República que las altas tasas vigentes de desempleo y las dificultades financieras y económicas de un país al que sus recursos naturales, técnicos, humanos y productivos debieran permitirle aspirar a otros horizontes de crecimiento y bienestar.

Es necesario, coadyuvar a la recuperación de la capacidad orientadora para la elaboración y diseño, motivador de esperanzas y promotor de compromisos.

Construir un proyecto, implica debatir sus lineamientos y prioridades, determinar la forma de su integración continental y, para incorporar los cambios de los tiempos, actualizar los valores permanentes que no solo han perdido su vigencia, sino que resultan más actuales que nunca en esta etapa de transformación que está experimentando la sociedad humana.

Hay palabras y conceptos que han perdido su sentido y su valor social, desgastados por la corrupción, la soberbia, la obsecuencia y la impunidad. Responsabilidad social, vocación de servicio, compromiso, Patria y Pueblo, parecen expresiones del pasado cuando, en verdad, constituyen instrumentos para la transformación ética de la sociedad, para la recuperación de un país que ha olvidado su pasado y en consecuencia, para el renacimiento de una Nación que hoy está desorientada.

En la actualidad se está desarrollando un proceso de transformación tan intenso y generalizado que es posible reconocer en nuestros días un punto de inflexión a partir del cual habrán de modificarse todos los aspectos de la realidad, tal como ocurriera en otros momentos históricos y que obliga a la presente generación a plantearse algunas de las definiciones más significativas para el futuro argentino.

La propuesta no es utópica, si la utopía se percibe como sueño. La propuesta es recuperar la epopeya, que es una utopía que se construye con el trabajo de cada día”.

NUESTRO CODIGO CABALLERESCO EXPRESA:

“Pensamos en la Orden, que hay que aplicar las formas al método, buscar la excelencia en el trabajo, y aplicar el Código a la vida diaria. Hay una nueva Cruzada, y esta es, la mas hermosa…Luchemos, unámonos, levantemos el estandarte, llevemos Luz, Paz, Alimentos, Alegría, a quién la necesita……Seamos un remanso de paz, para el colérico, agua para el sediento, luz para el ciego, asiento para el cansado, maestros para el ignorante, forjemos un pilar en la decadencia de esta sociedad, y luchemos en Santa Cruzada, por un mundo mejor”.


Prior General de la República de Argentina