Saturday, June 09, 2007

DÍA GRANDE EN SEVILLA

Tres jueves hay en el año que relucen mas que el sol, Jueves santo Corpus Christi, y el dia de la Ascensión



La fiesta del Corpus Christi, se celebra en España desde 1.319, esta dedicada al cuerpo y la sangre de JESUS en su representación por medio del pan y el vino, y tiene lugar 60 dias despues del domingo de resurrecion siempre en jueves. Sevilla mantiene la tradicción de celebrar la procesión en jueves, aunque la fiesta liturgica del Corpus Christi ha sido trasladada al domingo siguiente.


La tarde anterior se adornan balcones, escaparates, rincones…, e incluso montan altares con los motivos de esta fiesta: espigas, uvas, panes, calices…., en calles y plazas por donde la procesión hará su recorrido. Los sevillanos por miles, se echan a la calle hasta altas horas de la noche para ver y admirar los preparativos y oir los ecos de canciones eucaristicas que interpretan alguna que otra coral.



El amanecer del dia del corpus es impresionante. Las campanas suenan sin cesar, y más aún al salir la custodia de Arfe de la Catedral, para anunciar que el Señor está en la calle. Familias enteras con sus mejores galas buscan un rincón para no perderse la procesión. Las calles se rocian con tomillo, romero… manifestación de religiosidad, fe y respeto ante una de las celebraciones más importantes para los católicos sevillanos.

Emociona ver como en esta sociedad en la que se van perdiendo los valores religiosos, son muchos los asistentes que se arrodillan cuando pasa la Custodia. El respetoy la veneración, que la gente sigue teniendo al Santísimo, es una practica, que como la Fe, no se aprende de un dia para otro sino que se transmite de generación en generación.

“Lo importante - como dijo el cardenal Carlos Amigo - no es que haya mucha o poca gente sino que exista mucho fervor”, tambien subrayó que “quién no ve a Dios en la Eucaristía es que no se ha acercado suficientemente a sus hermanos, porque, la Eucaristía está unida a la caridad. Es incuestionable la relación entre el pan de la Eucaristía y el pan de la caridad. El pobre no sólo tiene necesidad porque necesita pan sino que también desea un abrazo y la consideración de su hermano”

Se inicia el cortejo con los niños Carrancanos de la sacramental del Sagrario. El origen etimológico de esta denominación, es que al estar en el inicio de la procesión son los que la “arrancaban”.



Acompañando a la Custodia van los “pasos” de Santa Justa y Rufina, hermanas martires alfareras de Triana, San Isidoro, San Leandro (tambien hermanos y ambos arzobispos de Sevilla) La Inmaculada del imaginero y pintor del siglo xvi Alonso Cano, El Niño Jesús del imaginero Martínez Montañés, La Custodia Chica o de la Santa Espina y la impresionante Custodia de Arfe, en la que empleo siete años de su vidad para construirla. Intervienen autoridades, asociaciones, hermandades, religiosos y todos los estamentos que existen en la ciudad de Sevilla. Preside el Cardenal de Sevilla Carlos Amigo acompañado de los canónigos de la SIC.

Los Seises van entonando canciones eucaristicas delante de la Custodia, que cuando se detiene en los altares de la Plaza de San francisco y de la Plaza del Salvador, bailan ante el Santísimo, acompañandose con sus castañuelas, forman un grupo de canto y baile, con la particularidad de que sus trajes y sus canciones son del siglo xvi. Aunque los bailes de los Seises son totalmente ceremoniosos y no cabe nada mas respetuoso, algunos de los arzobispos, que ocuparon la sede hispalense, rechazaron esta bella tradición, intentando suprimir los Seises y sus bailes en el altar mayor de la Catedral. Pero el cabildo catedralicio acudió a Roma, y según dice la tradición, el Papa, no queriendo contradecir al prelado, pero al mismo tiempo satisfacer a la Catedral, dispuso “que continuen los Seises y sus bailes, pero solamente por el tiempo que duren sus actuales vestidos, y cuando estos sean desechados, no se les hagan vestidos nuevos y se de por terminado este uso.”
Los diputados del cabildo regresaron muy satisfecho, habian conseguido salvar a los Seises, pero como esto no era definitivo, buscaron una formula, para eludir el cumplimiento de esta disposición. Así, se determino que en lo sucesivo, se hiciesen sólo reparaciones, que consistian en cambiarles un mes una manga, al mes siguiente la otra, qal poco un delantero o reponer la banda, y así remendando siempre, sin hacer nunca una prenda entera. Por eso se suele decir “está mas viejo que la ropa de los Seises.

Al entrar la colosal Custodia en la Catedral, entre espigas y ramilletes de uvas, la Giralda da rienda a sus campanas, y la nuve de incienso mezcla su aroma con el romero y tomillo que alfombra el paso de la procesión.